¿Quien dijo ajeno?

No es secreto para nadie que los niños acostumbran a tener tanta confianza que sofoca y en ocasiones perturba, pero si les soy sincero no estoy hablando de niños. Sino de adultos que creen que ya por conocerte ya les da el poder de acceder a tus cosas como perro por su casa, no es que suceda con todos, pero acaba de ocurrir hace justo un instante... 

No se si comente por acá o en un tweet, que ya tenia asignado a un nuevo personaje por acá instalado en la oficina, es una señora que parece ser muy buena gente pero a su vez esta tostada, no entrare en descripciones porque me extiendo, pues yo solo acostumbro a cerra mi escritorio cuando voy a salir por supuesto pero ya de irme un par de horas, así que subí al mirador un momento solo a ver que tal esta el clima y despejar la mente como todo un chamo sano, en lo que regreso a mi piso, mi zona. Estaba la Señora revisando mi escritorio casi que sacando inventario de todo lo que tenia, pues esa fue la primera pregunta que me salio.

-  YO: ¿Estas sacándome el inventario? 

A lo que inspiradamente me respondió.

 - Intrusa: Necesito una grapa

- YO: Aja y no puedes esperar a que yo llegue para pedirme la grapadora, ni siquiera era necesario que sacaras toda la gaveta. Mírala ahí ante tus ojos. ¿Estas segura que estas buscando la grapadora? 

Yo uso lentes y la estoy viendo desde aquí.

 - Intrusa: Perdón, es que pensé que podía tomarla y no mas.

Aun estaba yo en la puerta, todo fue tan rápido que ya siento que tengo que cerrar todo hasta para ir al baño, yo no soy de confiar en la gente y menos si la acabo de conocer, me vale mucho lo que estaba buscando igual no tengo nada de valor y lo que esta le pertenece a la empresa donde trabajo, pero no busques en lo que no te pertenece, no obstante el ente donde ella labora esta en la obligación de darte a ti lo tuyo. Pide lo que no te pertenece o espera a que te den la autorización. 

Yo mismo puedo conocer a alguien de mucho tiempo y aun así yo espero a que me digan que si para yo hacerlo, todo depende de la confianza, y la confianza es sagrada y no se la gana una persona de un día para otro.