miércoles, 15 de noviembre de 2017

Las rocas errantes

Siguiendo con los fenómenos de la naturaleza no podía quedar por fuera las famosas "piedras deslizantes, navegantes o piedras móviles" ahora bien llegando a un punto concreto las piedras navegantes o bien también se les denomina como piedras deslizantes y piedras móviles son un fenómeno natural - geológico, ya que no existe intervención humana o animal, estas Se mueven aproximadamente solo cada dos o tres años y la mayoría de sus huellas se conservan durante tres o cuatro año.
La primera la primera vez que capturaron a una de estas fugitivas en escena fue en agosto de 2014, en donde existió la participación de Richard Norris, James Norris, Ralph Lorenz, Jib Ray y Brian Jackson para llegar a esto tuvieron que trasladar 15 rocas equipadas cada una con un GPS como ya se indico y llevarlas hasta el Valle de la Muerte, las cuales se encargarían de registrar el más mínimo cambio de posición de las mismas. Cada una fue supervisada con la ayuda de una estación meteorológica de alta resolución y cámaras que filmaban cada lapso de tiempo en dirección sureste. Aunque los científicos sabían que este experimento podría ser de muy larga duración sacaron un calculo de al menos 10 años, algo sucedió un par de años después, en el invierno del 2013, que permitió ver como se desarrollaba este fenómeno y permitió explicarlo en su totalidad antes de lo esperado pues publicaron el estudio en PLOS ONE en el que afirmaron haber observado directamente de forma científica y por primera vez el movimiento de las rocas para lo que usaron un complejo sistema con GPS, una estación meteorológica y la técnica fotográfica de cámara rápida o time-lapse.
Entre diciembre de 2013 y enero de 2014, algunas de ellas llegaron a desplazarse 224 metros en varios episodios, no obstante el 20 de diciembre de 2013 registraron el deslizamiento de más de 60 piedras, a diferencia de las hipótesis previas que sugerían fuertes vientos soplando sobre gruesas capas de hielo, observaron que el movimiento se producía cuando una fina capa de hielo de entre 3 y 6 mm comenzaba a fundirse hacia mediodía y se resquebrajaba con vientos flojos de 4-5 m/s. Los paneles de hielo resultantes, de decenas de metros de extensión, flotaban y empujaban varias rocas a la vez a pequeñas velocidades de entre 2 y 5 m/min. Sus trayectorias dependían de la dirección y velocidad tanto del viento como de la corriente de agua que fluía bajo el hielo. 
Las piedras dejan atrás largas trazas, a modo de surco, en una superficie llana, se han llegado a avistar esas huellas de camino por el suroeste norteamericano, donde son más numerosas, hasta el Sáhara tunecino pero sin embargo las trazas que más se han estudiado, debido a su elevado número y longitud, son las de Racetrack Playa, en el Valle de la Muerte de California, Estados Unidos. 
Se cree según los estudios que las condiciones necesarias para que las rocas se muevan son:
  1. Una superficie saturada en agua.
  2. Una delgada capa de arcilla.
  3. Fuertes ráfagas de viento como fuerza inicial.
  4. Vientos fuertes sostenidos para mantener a las piedras en movimiento.
Hipótesis existentes.
  1. Placas de hielo.
  2. Tapices microbianos
Robert P. Sharp y Dwight L. Carey iniciaron su trabajo de campo con las piedras de Racetrack en mayo de 1968 y lo terminaron en mayo de 1975. Visitaron el lugar en dieciséis ocasiones durante esos siete años y monitorizaron treinta piedras etiquetadas determinando su posición mediante estacas de acero clavadas en la superficie arcillosa. Sus cambios de posición fueron anotados durante un período de 7 años. Si las rocas se movían, se clavaban nuevas estacas a su lado.​ Posteriormente también sometió a prueba la hipótesis de la capa de hielo, acorralando un grupo seleccionado de piedras. 
Se construyó un corral de 1,7 metros de diámetro, con barras separadas entre sí de 64 a 76 cm, alrededor de una piedra de 0.5 kg que dejaba trazas de 7.5 cm de ancho. De modo que, si una capa de hielo se hubiera formado alrededor de las piedras para favorecer su movimiento, las barras habrían frenado o desviado el movimiento. Nada de eso ocurrió. En el siguiente invierno la piedra se salió fuera del corral y recorrió 8 metros hacia el noroeste, a la vez que dos piedras más pesadas entraron en el corral. Una de ellas se movió 5 años más tarde en la misma dirección que la primera, pero su compañera no se movió durante el período de estudio. Esto indica que si el hielo jugó un papel en el movimiento de las piedras, entonces el collar de hielo que las envolvía debía de ser pequeño.
El profesor John Reid dirigió la investigación de seis estudiantes del Hampshire College y de la Universidad de Massachusetts en un estudio continuado en 1995. 
Encontraron trazas bastante congruentes dejadas por piedras que se movieron a finales de la década de 1980 y durante el invierno de 1992-1993. Se demostró más allá de una duda razonable, que, al menos, algunas piedras se movieron en témpanos de hielo que podrían haber llegado a medir 800 metros de ancho. Las evidencias físicas incluían la presencia de hileras de piedras que solo podían haber sido creadas al moverse en finas capas de hielo. Así que se cree que el viento, por sí solo, y el viento junto con témpanos de hielo son las fuerzas motrices.
Los físicos Bacon et al., estudiaron el fenómeno en 1996 en el lago-playa Owens Dry y encontraron que las ráfagas de viento pueden comprimirse e intensificarse por ser la superficie de la playa tan lisa y llana, el viento y el hielo son la hipótesis preferidas para estas misteriosas piedras deslizantes. El sistema se habia regularizado en vista de que se creia que el fenómeno de las rocas que se mueven, parecía producirse únicamente en el suroeste de Estados Unidos. 
Sin embargo en el año 2013, se describieron numerosas trazas similares a las de Racetrack en una laguna efímera denominada Altillo Chica en La Mancha (Lillo, España) con diferencia bastante alejada porque las trazas e estas llegaron a superar los 100 metros de longitud, con la presencia de  estrías longitudinales, describen una trayectoria serpenteante desde el interior de la laguna hacia la orilla y finalizan en rocas que pueden superar los 100 kilogramos de peso.​ Junto a los rastros de las rocas, se observan otros que terminan en montones de fango y pueden incluir ramas de arbustos o rocas en su seno. Incluso, algunas de estas rocas errantes descansan sobre estos montículos, la laguna de Altillo Chica, permitió a Sanz Montero y Rodríguez Aranda desarrollar un modelo alternativo sin la intervención del hielo, ya que las temperaturas que se registran en el área durante el invierno no son lo suficientemente bajas ni duraderas como para helar el agua salobre de las lagunas. 
De esta manera la posibilidad de que sean las placas de hielo las que transporten las rocas navegantes, los científicos españoles la descartan, al menos en el caso de Altillo Chica, así que propusieron que el movimiento de las rocas se produce durante episodios tormentosos, cuando el fuerte viento origina corrientes de agua que rompen y arrastran trozos de los tapices microbianos desarrollados sobre el sedimento de la laguna. La rotura del tapiz causa la exposición súbita del sedimento siendo este mas denso y con un contenido abundantes burbujas de gas, lo que le dota de una gran flotabilidad que favorece que, propulsado por la corriente, se deslice por la superficie. Las masas de sedimento deslizadas arrastran consigo las piedras y otros objetos tales como ramas y herbáceas que arraigaban en el sedimento, ademas el estudio mas reciente indico que las trazas se forman en el humedal manchego por la acción de las fuertes corrientes que se generan en el agua cuando el viento sopla con intensidad. A pesar de que el espesor de la lámina de agua es muy reducido (2-3 cm) y el fondo de las lagunas es muy plano, se han medido velocidades en la corriente de agua de 2 m/s para vientos moviéndose a 14 m/s. Estas corrientes de agua producen numerosas estructuras de erosión y socavan surcos alrededor de las piedras depositadas en el fondo, especialmente en las que sobresalen del agua.
Es inclusive un poco complejo de entender ya que son cosas que hay que apreciar y querer saber en realidad como funciona para determinar el verdadero origen, queda claro que la tierra tiene vida y fuerza para hacer lo imposible, posible.

Referencias Web:
https://www.vix.com/es/btg/curiosidades/6819/5-grandes-misterios-de-la-tierra-que-fueron-resueltos-recientemente

https://www.vix.com/es/btg/curiosidades/6800/el-misterio-de-las-rocas-que-se-mueven-en-el-desierto-por-fin-resuelto

http://www.elmundo.es/ciencia/2015/05/20/555c57e3ca474171478b457f.html

https://es.wikipedia.org/wiki/Piedras_deslizantes_de_Racetrack_Playa

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